La historia de Ángel Leitón, pintor autodidacta
Por Alexandra Ivanova
Comer un helado o una ensalada de frutas en Suyapa, para muchos generaleños esto suena como una muy buena idea para un fin de semana o para un encuentro de amigos. Por ello, se les hace muy familiar el cuadro de los pingüinos esquiando que decora una de las paredes del local.
¿Pero si todos saben quién dio la vida a las simpáticas aves que habitan las zonas extremadamente frías? Ángel Leitón, uno de los pioneros de pintura en San Isidro de El general, fue el autor del famoso cuadro.
Hace 2 años el joven Erney Vargas se comunicó con los familiares del artista y tomó la decisión de realizar el evento para rendir homenaje a un amigo de su padre. De esa manera muchos visitantes de la Heladería Suyapa conocieron el legado de Ángel Leitón. Aunque la exposición permaneció en el local durante solo unos días, algunas de las obras del pintor autodidacta son conocidas por decenas de personas. Una de ellas son los famosos pingüinos que esquían en una montaña de nieve y comen unos conos de helado.
“Como hijo del Valle del General, siento que es importante brindar el reconocimiento a Ángel Leitón como pionero de las Artes Plásticas del cantón. Don Ángel llegó a aportar a la educación en esta zona y es uno de los pioneros que construyeron este cantón”, destacó Vargas.
Cabe mencionar que don Ángel falleció en marzo de 2022. Erney recordó al artista como una excelente persona y añadió que lo conoció siendo adolescente.
“Don Ángel me inculcó el interés por la pintura y la música; también habló mucho de Pérez Zeledón de antaño. Las personas como él, quienes llegaron a hacer su vida aquí en aquel entonces, tuvieron que trabajar mucho para construir la base de lo que hoy tenemos acá”, resaltó.
Lo más importante que Vargas aprendió de don Ángel es el valor de la humildad. Erney destacó que el pintor fue una persona muy humilde, muy espiritual y apegado a los valores muy grandes.
“Gracias a algunos amigos de la familia se pudo transportar la exposición a pesar de las fuertes lluvias que se presentaron en la zona y obstaculizaron el paso en la vía principal de acá a San José. La otra idea es escanear los bocetos y conservar la información que me parece muy importante”, agregó Vargas.
“Mi papá pintaba y estábamos alrededor de él”, recuerda hija del artista
Para Marielos Leitón, hija del artista, ver y recordar las pinturas de su padre provoca muchos sentimientos.
“Mi papá pintaba en la casa, yo fui una niña y siempre estábamos alrededor de él. Era una persona muy inteligente. Nunca estudió pintura, fue autodidacto. Además, tocaba acordeón, violín y guitarra. También fue sastre y nos hacía vestidos y arreglaba zapatos. Se dedicó también a arreglar radios. Fue profesor de Música y Dibujo en la Escuela Laboratorio y dio clases de Música en el Liceo Nocturno, Escuela de Repunta y Escuela Palmares, entre otros centros educativos”, contó la hija del pintor.
Doña Marielos recordó que cuando su familia llegó a Pérez Zeledón, las calles eran de tierra.
“Mi hermana y yo éramos únicas y mi papá nos vestía muy bien, nos compraba cosas muy bonitas. Pero aquí hacía mucho calor y había muchos zancudos. Yo estaba acostumbrada a otro tipo de vida pues aquí no había luz eléctrica ni agua potable. No obstante, mi papá hizo mucho esfuerzo, consiguió un lote y construyó una casa. Durante mucho tiempo no le pagaban salario, lo que nos afectó económicamente. Cuando hizo un rancho, nosotros le ayudábamos a construir la casa. Mis papás se casaron en Barva de Heredia, después nació otra hermana y luego nacieron otros pues somos nueve hermanos. Fue una catizumba, como decimos popularmente”, comentó Leitón.
Doña Marielos contó que su familia vivía con altibajos, como cualquier otra familia, pero sus padres les enseñaron los valores, lo que para ella es lo más importante.
“Cuando estuve en el colegio, todos conocían los pingüinos que están en Suyapa, pero nadie sabía que el autor fue mi papá y se empezaron a dar cuenta cuando falleció”, añadió.
Por su lado, Leonel Pérez Cubero fue uno de los estudiantes de don Ángel y lo recuerda como una gran persona.
“Fue mi maestro de Música y siempre hacía dibujos. Tenía una tradición de hacer los dibujos rápidos. Tengo muchos buenos recuerdos de don Ángel y es muy importante rescatar la parte del legado de este artista tan importante para el cantón”, concluyó.