Por Alexandra Ivanova/Kristel Alvarado
Hace más de 20 años cambió San Isidro de Coronado por San Isidro de El General de Pérez Zeledón, para asumir uno de los mayores retos de su vida. Hoy en día, junto a la junta directiva y todo el equipo de trabajo, ha ayudado a convertir una cooperativa local en una entidad financiera nacional que este año cumple su 50 aniversario.
Sobre los recuerdos de antaño, los desafíos del mundo cambiante, la importancia de valorar el equipo de trabajo y la específica de ser financista en una región agrícola, conversamos con el gerente general de Coopealianza R.L., Francisco Montoya Mora.
¿Don Francisco, desde hace cuánto Usted asumió el cargo de la gerencia general de Coopealianza R.L.?
Yo asumí la gerencia general en el mes de agosto del año 2000. Tengo un poquito más de 22 años y esto, sin duda nos llena mucho orgullo, pero también, de agradecimiento a todos los funcionarios, o sea, es un tema que nos complace poder estar y agradecer a los compañeros nuestros.
Por ello, cada diciembre, desde que asumí la gestión como gerente, vamos a cada uno de los puestos de trabajo donde están los compañeros, indispensablemente de la zona o lugar donde se ubiquen, les llegamos con un regalito de parte de la cooperativa y un agradecimiento.
El agradecimiento es estimular al trabajador y decirle que la cooperativa realmente le valora como empleado, como trabajador, le valora más todavía como persona, como ser humano.
¿Quién es Francisco Montoya? ¿Dónde nació usted?
Yo soy oriundo de San Isidro, pero, de Coronado. Tengo casi la mitad de la vida viviendo en Pérez Zeledón. Bueno, tengo un poquito menos de la mitad de mi vida, tengo casi 25 años de estar aquí por Pérez Zeledón. Llegué aquí como director interino en el año 1998.
Espero seguir aquí, viviendo en este lugar tan maravilloso como lo es Pérez Zeledón, que nos adopta a nosotros, los que somos “extranjeros” de otras regiones y nos encanta el clima, la gente, los paisajes y el lugar, nos encanta todo, esto es prácticamente lo que hemos hecho nosotros desde que llegamos aquí, y cuando tomamos agua del río de General, pues prácticamente ya no nos queremos ir nunca más.
¿Cuánto ha cambiado San Isidro de El General desde que usted llegó hasta el momento, que hay diferente?
San Isidro de El General es un lugar que está en constante evolución y donde proliferan las oportunidades para la gente. Puedo decirte que, tal vez cuando llegué la primera vez a Pérez Zeledón, pusieron el primer semáforo, estaba ubicado donde está la tienda Unión Salvadoreña. Antes no había semáforos en Pérez Zeledón y las calles en el centro eran de lastre, no estaban asfaltadas.
Esto solo por citarte dos situaciones, Pérez Zeledón nunca le había podido ganar a Cartago en Primera División y les ganamos ese año que llegué.
Realmente ha habido muchos, muchos cambios importantes en la zona, pero lo más importante es la gente linda de Pérez Zeledón. Aquí se mantiene, como ha sido siempre, la gente leal, trabajadora, humilde, con grandes deseos de superación y, sobre todo, la gente que siempre anda buscando oportunidades.
¿Llegó acá como un auditor interno, usted estudió contabilidad?
Exactamente, yo contador público de profesión. Estaba trabajando para una firma de auditores y estaban en un proceso de reclutamiento para auditor interno de Coopealianza R.L. y ya lo habían nombrado. Sin embargo, la persona que había estado como auditor renunció sin haber ingresado a trabajar. Entonces, yo me postulé y aquí estoy, desde el 23 de marzo de 1998 y voy a cumplir 25 años, si Dios quiere, el 23 de marzo del 2023.
¿Cómo ha ido escalando los puestos hasta llegar a la gerencia general?
Pues realmente yo llegué a la gerencia, ya que pase de auditor a gerente general, tal vez en algún momento la administración decidió que yo tenía algún talento para poder ejercer el puesto de gerente y creo que lo he podido ejercer de una forma satisfactoria, pero no sólo yo.
Desde el principio hemos tenido un equipo humano y de profesionales donde todos trabajan como lo sabemos hacer todos los días, entregando el alma, vida y corazón. Es lo que ha permitido que distingamos como una cooperativa de impacto nacional, lo que nos llena de mucho orgullo.
¿Qué significa ser financista en una zona agrícola?
Creo que, más que ser financista o no en una zona agrícola, cuando te llenas de ilusión para trabajar en alguna entidad, sin depender de tu formación, tus competencias, lo más importante es poder entregar el alma, vida y corazón a una empresa, tomarla con compasión, con responsabilidad y con esmero.
También, siento que los conocimientos que uno adquiere en la universidad, son totalmente básicos cuando ya hay que compartir con los seres humanos, cuando las personas tienen necesidades distintas a las que enseñan en las aulas, cuando se requieren soluciones diferentes, cuando la gente necesita tener posibilidades de algo.
Esto es lo que hemos logrado en una empresa como Coopealianza, ya que es una empresa de propiedad colectiva, en la cual se ha logrado un equilibrio muy bueno entre la parte social y la parte financiera.
¿Qué ha sido lo más difícil para usted como gerente de una empresa como Coopealianza?
Podría decirte que lo más difícil es cuando uno ve que no se logró algún objetivo en algún momento determinado, pero lo que pasa es que creo que, cuando uno logra tener equipos de trabajo totalmente identificados con la organización, uno podría decir que no todo se hace fácil, pero es menos difícil lograrlo y hacerlo que cuando no tienes un equipo que, dichosamente, Coopealianza ha tenido.
Con la responsabilidad que usted tiene como gerente de una empresa nacional, ¿qué hace para encontrar el balance entre la vida laboral y la vida personal y familiar?
Creo que hay que tener claro un tema, por ejemplo, hoy Coopeanliza está dentro del sistema financiero nacional. De 29 entidades supervisadas por la SUGEF, Coopealianza se ubica en el puesto número 12 y a nivel de América Latina, de acuerdo con el ranking de cooperativas de la Agencia de Cooperación Alemana (ARGV), también ubicamos a Coopealianza en el puesto número 12 coincidentemente.
Yo creo que son las cosas que se van generando poco a poco. ¿Por qué? Tengo un amigo que decía que uno tenía que trabajar para vivir y que por eso uno no puede morirse trabajando. Por ello, hay que crear un equilibrio importante. Aquí tenemos alto grados de compañerismo, alto grado de identificación. Todos sabemos cuándo algún compañero necesita un pequeño empujón para que se pueda descansar un poco. Y eso es lo que hemos logrado. Ese equipo de trabajo nuestro ha permitido que todos tengamos una vida bastante equilibrada entre la parte financiera, la parte empresarial y la parte familiar.
A su criterio, ¿cuál es el problema que impide a Pérez Zeledón alcanzar los objetivos que en muchas ocasiones se han puesto en diferentes organizaciones? ¿Por qué persisten los problemas que hay en la economía local?
Creo que cada uno de los cantones tiene su propia problemática. En el caso de Pérez Zeledón, se necesita de más empresas que puedan generar más empleo. O sea, hoy hemos logrado una de las mayores ventajas en este país, ya que la pandemia nos deja una lección aprendida, que las personas pueden trabajar desde su casa o desde otro lugar que no sea donde la persona nació.
Por ello, hay muchas personas que trabajan desde sus hogares y ha logrado mejorar una condición de vida importante y a la vez mantener el arraigo. La gente de Pérez Zeledón tiene una ventaja y es que es orgullosa de ser generaleña, de ser “pezeteña” y eso, sin duda, les ayuda. Uno podría esperar que a mediano plazo este que las personas no tengan que salir y emigrar hacia los Estados Unidos para trabajar, porque pueden emplearse en empresas fuera de Costa Rica. Pueden crecer como profesionales desde su propia casa aquí en Pérez Zeledón, sin embargo, para ello hay que estudiar y ser bilingüe.
Según el pronóstico de varios financistas y economistas, la influencia de los Estados Unidos en la región centroamericana va a aumentar a raíz de los cambios geopolíticos que se están presentado a nivel internacional. ¿Cómo cree usted, cuál va a ser el lugar de Pérez Zeledón en esta nueva realidad?
En esta nueva realidad, las autoridades de Pérez Zeledón tienen que definir cuál va a ser la ruta y la estrategia para el desarrollo del cantón. Nosotros que somos la parte del empresariado privado, como Coopealianza, que es una empresa propiedad colectiva u otras empresas que son de propiedad privada, lo que hacemos es seguir forjando oportunidades y tratando que la empresa se desarrolle. Sin embargo, sí es importante que las autoridades del cantón en algún momento puedan atraer más mano de obra.
Una de las formas de lograrlo es albergar empresas, pero creo que puede resultar más barato que antes, porque hoy estas empresas se pueden ubicar en los lugares como Pérez Zeledón, sin necesidad de construir grandes edificios. Creo que el tema de la virtualidad es importante y una de las ventajas que tiene Pérez Zeledón es que la red de Internet es de alta gama, lo que puede facilitar la atracción de inversionistas a la Zona Sur.